viernes, 4 de agosto de 2017

Yema

La yema es un rudimento del vástago, conformada por un cono vegetativo (primordio caulinar) en cuyo extremo se encuentra el ápice vegetativo (tejido meristemático) y en sus laterales se disponen los primordios de las hojas y de las yemas axilares. El desarrollo de las yemas determina el crecimiento en longitud del vástago. Al principio la época de brotación, la yema se activa comenzando el crecimiento y expandación de los primordios foliares basales y el alargamiento del entrenudo correspondiente. Paralelamente, desde el ápice vegetativo se originan nuevos primordios de tal manera que la yema – y consecuentemente el crecimiento del vástago- se mantiene indefinidamente. En muchas plantas las yemas están protegidas por hojas modificadas llamadas pérulas con aspecto escamoso y que muchas veces secretan sustancias pegajosas que favorecen a una mayor protección contra la desecación. La presencia de yemas peruladas puede interpretarse como una adaptación de las plantas expuestas a estaciones desfovorables ya que durante dicho periodo los primordios se encuentran inactivos y protegidos. Algunas veces se forman yemas adventicias que no se originan en los primordios correspondientes, sino que lo hacen a partir de células indiferenciadas (o diferenciadas) de tallos, hojas y hasta raíces. Este tipo de yema es común en ciertos órganos modificados como las raíces gemíferas y en órganos sometidos a condiciones particulares.

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